top of page
Buscar

#INVESTIGACIÓNAgenda8M La crisis de cuidados en México es una deuda pendiente con las mujeres

  • agenda8m
  • 12 mar
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 7 abr

Un problema invisibilizado pero estructural


En México, la crisis de cuidados es una realidad que afecta desproporcionadamente a las mujeres, limitando su autonomía económica, su desarrollo profesional y su bienestar. Mientras que las labores de cuidado no remunerado sostienen la vida cotidiana y la economía del país, estas siguen siendo vistas como una responsabilidad individual y principalmente femenina.



Mujeres cuidados méxico


Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres dedican en promedio 39 horas semanales al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, en comparación con las 16 horas que invierten los hombres. Esta desigualdad impacta directamente en la participación laboral femenina puesto que solo el 45.8% de las mujeres en edad de trabajar están empleadas, en contraste con el 75.7% de los hombres.


La pandemia de COVID-19 exacerbó esta crisis, obligando a muchas mujeres a abandonar sus empleos para encargarse del cuidado de menores, personas enfermas o adultos mayores. A pesar de que el gobierno ha reconocido la importancia de crear un Sistema Nacional de Cuidados, la falta de financiamiento y voluntad política han impedido avances significativos.


Este artículo analiza la crisis de cuidados en México desde una perspectiva feminista interseccional, abordando sus implicaciones económicas y sociales, así como las soluciones urgentes para avanzar hacia un modelo más equitativo.


¿Quién cuida en México?


El trabajo de cuidados no remunerado en México representa el 26.3% del PIB, superando sectores como la manufactura o el comercio. Sin embargo, este trabajo es realizado en su mayoría por mujeres:


- El 80% de las tareas de cuidado son asumidas por mujeres, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).


- En hogares con niñas y niños menores de 6 años, el 90% de las madres son las principales responsables de su cuidado, frente al 30% de los padres.


- La carga de cuidados se agrava en contextos de pobreza: en comunidades indígenas y rurales, las mujeres dedican hasta 60 horas semanales a estas labores, lo que limita aún más su acceso a empleos formales y educación.



Mujeres cuidados mexico


Impacto en la economía y el mercado laboral


La falta de políticas de corresponsabilidad y servicios públicos de cuidado afecta gravemente la participación laboral de las mujeres:


- 9 de cada 10 personas que dejan el trabajo por razones de cuidado son mujeres.


- El 56% de las mujeres cuidadoras no tienen ingresos propios, lo que las hace económicamente dependientes.


- Las mujeres que trabajan y cuidan simultáneamente ganan en promedio un 30% menos que aquellas sin responsabilidades de cuidado.


Estos datos reflejan cómo la carga de cuidados refuerza la desigualdad económica de género y contribuye a la feminización de la pobreza.


La explotación de mujeres en situación de pobreza


Desde una perspectiva feminista interseccional, la crisis de cuidados en México no solo es una cuestión de género, sino también de clase, raza y acceso a derechos.


Ante la falta de infraestructura pública para los cuidados, muchas familias con mayores ingresos recurren a trabajadoras del hogar para delegar estas tareas. Sin embargo, la mayoría de estas trabajadoras son mujeres en situación de pobreza, muchas de ellas indígenas, que enfrentan condiciones laborales precarias y salarios bajos.


El 85% de las trabajadoras del hogar en México no cuentan con seguridad social, y muchas trabajan en jornadas extendidas sin remuneración justa. Esto refleja un sistema en el que las mujeres más vulnerables asumen el costo de la crisis de cuidados sin protección ni reconocimiento.



Mujeres cuidadoras en Mexico


El Estado y la corresponsabilidad social


Históricamente, el Estado ha delegado el trabajo de cuidados a las familias, asumiendo que las mujeres deben encargarse de estas labores sin apoyo. A diferencia de países como Uruguay o Argentina, que han avanzado en la creación de sistemas integrales de cuidados, México sigue sin una política pública efectiva que garantice servicios accesibles y de calidad.


El Sistema Nacional de Cuidados, propuesto en 2020, prometía ser un primer paso hacia la corresponsabilidad social. Sin embargo, el presupuesto asignado en 2023 representó solo el 0.1% del PIB, una cantidad insuficiente para implementar programas de atención infantil, estancias para adultos mayores o permisos parentales equitativos.


Soluciones urgentes


Para transformar la crisis de cuidados en una oportunidad para la equidad de género, es necesario avanzar en políticas integrales que redistribuyan esta carga de manera justa.


1. Expansión del Sistema Nacional de Cuidados


El gobierno debe asignar un presupuesto suficiente para la creación de centros de cuidado infantil y servicios para adultos mayores accesibles y de calidad. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), invertir en sistemas de cuidados podría generar hasta 2.5 millones de empleos formales en México.


2. Licencias de paternidad obligatorias y de mayor duración


Actualmente, la Ley Federal del Trabajo otorga solo 5 días de licencia de paternidad, lo que refuerza la idea de que el cuidado infantil es una responsabilidad materna. Ampliar las licencias de paternidad a por lo menos 12 semanas, como en España o Suecia, permitiría una distribución más equitativa del trabajo de cuidados desde el nacimiento de las y los hijos.


3. Reformas laborales para proteger a las trabajadoras del hogar


Es urgente garantizar que las trabajadoras del hogar tengan acceso a seguridad social, contratos formales y salarios dignos. La ratificación del Convenio 189 de la OIT en México es un paso importante, pero aún falta su implementación efectiva.


4. Educación y cambio cultural sobre la corresponsabilidad


Los estereotipos de género siguen asignando el trabajo de cuidados a las mujeres desde la infancia. Incluir en la educación básica programas sobre corresponsabilidad y equidad de género puede contribuir a cambiar estas percepciones y fomentar la participación masculina en los cuidados.


Los cuidados como un derecho humano


La crisis de cuidados en México no es solo un problema de las mujeres: es una cuestión de justicia social y desarrollo económico. Si el Estado, el sector privado y la sociedad en su conjunto no toman medidas urgentes, la brecha de género en el empleo y los ingresos seguirá perpetuándose.


Invertir en un sistema integral de cuidados no solo beneficiaría a las mujeres, sino que también impulsaría el crecimiento económico, reduciría la pobreza y promovería el bienestar colectivo. El cuidado no es una responsabilidad individual, sino un derecho humano que debe ser garantizado para todas las personas.


Es momento de exigir un modelo de corresponsabilidad que reconozca el valor del trabajo de cuidados y lo coloque en el centro de la agenda política. Porque sin cuidados, no hay sociedad que funcione.

 
 
 

Σχόλια


Ir a inicio

Suscríbete a nuestro newsletter

¡Gracias!

  • X
  • Instagram
  • TikTok
  • Facebook

© 2025 Agenda 8M

bottom of page